Olor de vida, olor de muerte

27 de agosto de 2008

La verdad de Dios tiene un olor especial, es el olor del conocimiento que se nos manifiesta por Cristo Jesús, nuestro amado hermano. Ese olor puede ser emanado por cada quien lo sirva con sinceridad y lleve los frutos de su experiencia Lee el resto de esta entrada »


¿Qué es la humildad?

21 de abril de 2008

La virtud de la humildad ayuda a la persona a dominar el apetito desordenado de la propia excelencia y, por lo tanto, crea en parte, un ambiente adecuado para la convivencia entre personas. Sin embargo, nuestra descripción operativa que habla de esto, parece contrario a la negación de uno mismo. No es así, porque no sólo existe el vicio de la soberbia frente a la humildad, sino también el vicio que supone Lee el resto de esta entrada »


Busca Tu Camino

11 de abril de 2008

Mira tantos caminos que ofrecen paso
hacia la sagrada eternidad,
mira qué confusos son,
como si los hombres quisieran extraviarse
buscando la verdad. Lee el resto de esta entrada »


Relacionarse Bien

17 de marzo de 2008

Buddha enseñó que lograremos la budeidad (la iluminación total) a través de nuestra humanidad. Como expone el Sutra Vimalakirtinirdesa: “El reino de Buddha se encuentra entre los seres sintientes. Aparte de los seres sintientes no hay Buddha. Aparte de las multitudes de seres, no hay camino hacia la Verdad”. El Budismo enseña que se puede vivir plenamente en este mundo humano y al mismo tiempo practicar su doctrina. Justamente una de las finalidades del Budismo es permitir al ser humano, con la plenitud de sus capacidades relacionarse exitosa y eficazmente con la naturaleza, los animales, y los demás seres humanos.

Por lo tanto los dos esfuerzos, el practicar la doctrina y el relacionarse no se contraponen, sino que se complementan permitiéndonos cultivar la sabiduría que comprende la verdadera realidad. Jesús nos enseñó que debemos amar al prójimo como cada cual se ama a sí mismo y que este es el modo como demostramos que amamos a Dios. Por lo tanto el servicio inegoísta a los demás es absolutamente necesario para dar cumplimiento a su mandato amoroso de amaos los unos a los otros como hijos todos de Dios Padre.

Ramatis Zand