Destacamos de “El gran privilegio”

12 de May de 2010

Destacamos de “El gran privilegio”

• Muchos tenemos el gran privilegio de ser cristianos, cumpliendo con el propósito de Dios de seguir a su Hijo Jesús; debemos por lo tanto, estando en tan excelso cuidado, dignificar este llamamiento recibido por gracia. Lee el resto de esta entrada »


Soldados de Cristo

11 de noviembre de 2009

Satanás quiere destruirnos a todos los cristianos, sabe que somos poderosos y que si reaccionamos como nos corresponde hacerlo, él no será completamente dueño del mundo ni de todas las almas; sabe que somos sus enemigos pues defendemos la soberanía universal de Dios. Hoy él ha crecido con la energía malvada de la humanidad y sigue creciendo más y más, al Lee el resto de esta entrada »


¿Porqué somos cristianos?

5 de noviembre de 2009

Somos cristianos porque la historia nos dice que hubo un hombre que dio su vida por la humanidad. Somos cristianos porque Él a través de su muerte nos dio la libertad espiritual. Somos cristianos porque a través de sus enseñanzas hemos encontrado un sendero de regreso a un lugar primordial donde Dios nos espera ya instruidos y ya crecidos espiritualmente para reencontrarnos con nuestra esfera de los principios de los principios. Lee el resto de esta entrada »


Mensaje de Navidad 2008

23 de diciembre de 2008

 

Al entrar en la espera inmediata del tiempo que ya se está cumpliendo, queremos expresar a cada uno de todos nuestros hermanos, que les damos las gracias por la cálida acogida de estas páginas que nos ayudan, a unos y a otros, sumándonos, desde nuestra perspectiva, a tantos esfuerzos del mundo cristiano, a conservar el deseo y la voluntad de Lee el resto de esta entrada »


La Biblia y el Robo

22 de marzo de 2008

 

La Biblia expresa claramente cómo ve Dios el robo: «Yo, Jehová, amo el derecho, odio el robo junto con la injusticia» (Isaías 61:8). Jehová inspiró al profeta Ezequiel a escribir que el robo es un pecado muy grave (Ezequiel 18:18). Sin embargo, el mismo libro bíblico dice que Dios perdonará misericordiosamente al que se arrepienta y devuelva lo que hurtó (Ezequiel 33:14-16).

A pesar de que los cristianos viven en un mundo lleno de criminalidad, se regocijan en la esperanza de vivir bajo el Reino de Dios, cuando ya no exista el robo. Respecto a ese tiempo la Biblia promete: «[Los siervos de Dios] realmente se sentarán, cada uno debajo de su vid y debajo de su higuera, y no habrá nadie que los haga temblar; porque la boca misma de Jehová de los ejércitos lo ha habla­do» (Miqueas 4:4).

Ramatis Zand


El Gran Privilegio

17 de marzo de 2008

Muchos tenemos el gran privilegio de ser cristianos cumpliendo con el propósito de Dios de seguir a su Hijo Jesús; debemos por lo tanto, estando en tan excelso cuidado, dignificar este llamamiento recibido por gracia.

Todos deberíamos ser ejemplos de luz para aquellos ciegos que buscan una mano en la oscuridad de sus vidas. Sabemos que debemos hacer grandes sacrificios para poder vencer al enemigo invisible que nos asecha a cada instante haciéndonos trope­zar en las vicisitudes de la vida cotidiana, haciéndonos dudar y haciéndonos errar. Mas, así como cada día un cristiano cae y se levanta, otro está en pie esforzándose por captar aquellas almas que quieran comer del pan de la sabiduría y nutrir con él su espíritu para ir en ayuda de aquellos que los necesitan. La palabra de Dios no calla.

Te­ned paciencia y perseverancia en el trabajo interno donde la lucha es ardua y cruel y donde constantemente salimos heridos con la agre­sión de nuestros defectos. Todos sabemos que la más dura batalla se da dentro de nosotros mismos y que al salir victoriosos nos hace ganar un lugar privilegiado que, aunque a costa de sacrificios, vale la pena realizar; no decaigamos, amemos con más fuerza al prójimo, abramos el entendimiento a la comprensión de todos los seres, y que nuestra conducta sea el espejo de nuestra alma.

Debemos ser unidos como hermanos y confiar unos en otros para que nuestro Padre vea con complacencia que hemos aprendido sus ense­ñanzas. Descubramos dentro de nosotros la sabiduría infinita y logra­remos la felicidad, la tranquilidad y los beneficios que nuestro amado nos otorga día a día sin pedir nada a cambio. Aprendamos, her­manos a amar la naturaleza, a cuidad a todos los seres anima­les, vegetales y humanos, sin dañar jamás ni con el pensamiento a ninguno de ellos.

Pidamos la bendición a nuestro Padre para que seamos merecedores de estar algún día a su lado.

En la paz reverencial

A y A

12-3-1995


Difundir lo Aprendido

17 de marzo de 2008

Todos los cristianos tenemos la gran obligación de enseñar lo aprendido de la Palabra de Dios, de acuerdo cada cual, con la denominación que representa y con el ejemplo. Aquellos que han sido enseñados deben enseñar, no convertirse en diques que no dejen pasar la palabra de Dios hacia los hermanos carentes de ella. El conocimiento para salvación debe fluir, solo así se cumplirá el Plan de Salvación de la Humanidad. Nadie tiene derecho a detener el conocimiento en si mismo, sólo se transformará en una piedra de tropiezo para los demás debido a su egoísmo.

Toda la humanidad tiene derecho a recibir la Palabra de Dios, de manera que es necesario enseñarla. Debemos preparar el camino para cuando venga Cristo a la manera de cómo Juan Bautista preparó el camino al Señor.

Ahora cientos de Juanes Bautistas de todas las denominaciones predican en el desierto desde donde logran rescatar algunas almas. No hay nada mas importante que enseñar la verdad de Cristo.

Ramatis Zand